Mantenimiento preventivo
En esta etapa es necesario llevar un registro
diario de las condiciones del funcionamiento del sistema; el cual contemplará
las presiones, las temperaturas, el supercalentamiento y el subenfriamiento del
equipo. Los datos resultantes permitirán detectar aquellas condiciones de
funcionamiento que quedan fuera de los límites aceptables. “Más que identificar
las fallas hay que detectarlas y, más importante, prevenirlas con el propósito
de evitar que el compresor se dañe y alargar la vida útil del equipo”.
Alteraciones en la presión de succión y la presión de descarga implican variaciones en la temperatura y resultan claros síntomas de una posible falla en el compresor. Por otro lado, el ruido excesivo del compresor, el alto consumo de corriente eléctrica o cuando el voltaje no es el indicado también es el indicado también es pare de los comunicadores comunes que presenta un compresor dañados.
Alteraciones en la presión de succión y la presión de descarga implican variaciones en la temperatura y resultan claros síntomas de una posible falla en el compresor. Por otro lado, el ruido excesivo del compresor, el alto consumo de corriente eléctrica o cuando el voltaje no es el indicado también es el indicado también es pare de los comunicadores comunes que presenta un compresor dañados.
Identificación del estado del equipo
Además de identificar el posible daño de las
piezas que son removidas, no estará de más hacer una evaluación del estado
general de todas las demás. Para el análisis en esta etapa es recomendable
preguntarse:
¿Qué tan limpias están las piezas? ¿Qué tipo
de contaminación existe? Habrá que identificar si existe hollín, barniz,
carbonización; revestimiento de cobre y oxidación o partículas de hierro, cobre
o aluminio ¿Las válvulas están averiadas? ¿Dónde y de qué manera?
Las principales causas de fallas de los
compresores se pueden dividir en eléctricas y mecánicas, siendo las fallas
eléctricas, casi siempre, consecuencia de las fallas mecánicas. También, la
mayoría de éstas son ocasionadas por problemas en el sistema. Respecto de las fallas
por problemas eléctricos, en el caso de los compresores monofásicos es
recurrente que los daños se presenten debido a una mala aplicación de los
componentes de arranque.
En los motores trifásicos es más común que se
originen fallas por protecciones o contactores defectuosos, por lo que contar
con refacciones y componentes debidamente certicados y que cumplan los
estándares de calidad adopta un papel fundamental en el buen funcionamiento y
mantenimiento de los compresores.
Algunas de las causas más comunes de fallas en
los compresores están relacionadas con ingreso de refrigerante líquido al
compresor, lo que puede ocasionar arranque inundado, golpe de líquido, desgaste
de las partes móviles por la dilución del aceite, entre otros daños. El calentamiento
excesivo del compresor representa otra falla recurrente en el sistema y se
presenta debido a la lubricación deciente y a las altas temperaturas en la
descarga, ya sea por falta de aceite, o porque el aceite pierde sus propiedades
lubricantes.
La correcta selección de los componentes del
sistema, el diseño de la tubería y el personal certicado son elementos
fundamentales para prevenir las fallas en los compresores. “En primer término,
es importante, desde un inicio, hacer una buena selección de los componentes
para que el sistema opere de una manera balanceada. Igualmente lo es el diseño
de la tubería para evitar caídas de presión bruscas y asegurar un adecuado
retorno del aceite al compresor. Por supuesto, también instalar protección al
compresor (ltros, presostatos, acumulador de succión, calefactor de cárter,
enfriamiento adecuado, etcétera). Para todo lo anterior, se requieren técnicos
calificados con amplio conocimiento del sistema”.
Las pruebas que se le realizan a un compresor
que ha fallado a n de determinar el origen de esto son esencialmente las mismas
para cualquier tipo de compresor, tanto hermético como semihermético.
La función del compresor es la misma sin
importar el tipo de compresor que se maneja: comprimir el refrigerante para
elevar la presión y temperatura del gas. Lo que varía entre un tipo de
compresor y otro radica en cómo comprime el gas; por ello, tanto los
compresores herméticos como los semiherméticos están sujetos a sufrir los
mismos daños, independientemente de su diseño.
La
garantía de compresores de marcas reconocidas aplica únicamente para casos de
falla de fabricación o de material; generalmente, cualquier otro no es
imputable al compresor, sino al sistema o a su forma de selección, instalación
o arranque. En el caso de los fabricantes de equipo original, estas fallas
apenas se miden en partes por millón dentro de muy bajos niveles.
La vigencia de la garantía no varía mucho
entre un fabricante y otro, y cuando un compresor tiene un defecto de fábrica
suele manifestarse en el arranque del equipo; por lo cual, si el compresor ha
estado operando por varias semanas o por varios meses y luego falla, es muy
poco probable que sea un defecto de fabricación. En caso de un defecto del
compresor se otorga una nota de crédito por el costo del equipo.
No existe programa general de mantenimiento
que aplique a todos los compresores. Algunas empresas, como las grandes
cadenas de tiendas y supermercados acostumbran a llevar a cabo semestralmente
programas de mantenimiento general para todo el rack del sistema.
Veamos los siguientes ejemplos:
Al compresor del refrigerador de tu casa,
¿cada cuánto le das mantenimiento? Nunca
¿Al refrigerador de un sistema de aire
acondicionado integrado y cargado en fábrica, al compresor de un sistema de A/C
armado en campo o a una unidad condensadora de refrigeración? Eventualmente
Al compresor de un sistema paralelo instalado
en un supermercado, ¿cada cuándo le das mantenimiento? Es necesario un
mantenimiento constante
¿Al compresor de un sistema industrial de
amoniaco o de una planta industrial cada cuándo le debes dar mantenimiento y
bajo qué procedimiento? Se vigila la operación 24 horas al día
Lo
anterior deja ver que el mantenimiento tiene que ver, por una parte, con el
tipo de compresor, su aplicación e instalación; además se toma en cuenta si el
sistema fue cerrado en la fábrica o en campo. Las situaciones cambian y eso
determina el tipo y la frecuencia del mantenimiento, desde el compresor que no
requiere, al que requiere un mantenimiento continuo.
La reparación o cambio del equipo tras una
falla del compresor depende del compresor que se maneje. Los compresores
herméticos se encuentran completamente soldados, por lo que su reparación
resulta inviable y se debe recurrir al reemplazo.
Por otro lado, el diseño de los compresores semiherméticos permite el acceso al interior del equipo, por medio del cárter, al motor, las cabezas, la bomba de aceite y la caja de conexiones eléctricas con la nalidad de facilitar su mantenimiento, servicio o reparación, en caso de ser necesario. Incluso se puede realizar un cambio de motor en el equipo; sin embargo, es necesaria una evaluación de las condiciones del equipo, del compresor y del costo de la reparación para tomar la mejor decisión posible entre la reparación de las partes dañadas y la renovación del equipo completo.
Por otro lado, el diseño de los compresores semiherméticos permite el acceso al interior del equipo, por medio del cárter, al motor, las cabezas, la bomba de aceite y la caja de conexiones eléctricas con la nalidad de facilitar su mantenimiento, servicio o reparación, en caso de ser necesario. Incluso se puede realizar un cambio de motor en el equipo; sin embargo, es necesaria una evaluación de las condiciones del equipo, del compresor y del costo de la reparación para tomar la mejor decisión posible entre la reparación de las partes dañadas y la renovación del equipo completo.
Usualmente, las fallas en los compresores se
presentan cuando no hay nadie presente, por lo cual, difícilmente significan
una amenaza para el técnico. Sin embargo, se recomienda el uso de protección
básica para los ojos y las manos y, en caso de encontrarse en un espacio
cerrado en el que pueda presentarse alguna fuga de refrigerante, sobre todo el
amoniaco, sugiere utilizar alguna mascarilla, con el objetivo de evitar la
inhalación de aire contaminado y contar con ventilación para el espacio de
trabajo.
En los compresores actuales se ha integrado
tecnología electrónica, por lo que algunos modelos ya se encuentran equipados
con módulos de detección, diagnóstico y comunicación vía internet. Éstos
detectan con mucha anticipación una posible falla y, en caso de ser necesario,
detienen el funcionamiento del compresor para evitar daños.
Estos compresores son monitoreados
continuamente desde un call center para restablecer los servicios del equipo de
manera remota en cualquier ciudad del país y llamar a un técnico que haga
frente a las necesidades del equipo de manera personal si se requiere.
Clasificación de problemas del sistema
Según el daño que pueden causar van a
determinarse las soluciones que se le podrán dar al sistema. En estos casos,
los técnicos también jugarán un papel muy importante, ya que durante dicho
proceso deberán explotar su iniciativa y conocimiento recurriendo a boletines
de ingeniería, informaciones técnicas, cuadernillos, manuales mecánicos, entre
otras herramientas de apoyo.
A excepción de los defectos del producto, las
fallas de los compresores se pueden clasificar en ciertas categorías generales:
Retorno de líquido
Sucede
cuando se presenta un sobrecalentamiento del gas en la succión del compresor,
que tiende a 0 Tal succión “húmeda”, debido al efecto detergente del
refrigerante, puede remover la película lubricante de las partes móviles del
compresor y, por ende, provocará su rotura mecánica.
En este sentido, las acciones que debe
realizar el técnico al presentarse una falla durante el proceso de retorno de
líquido son las siguientes:
Tiene que prevenir o dejar bien calibrado el
equipo para que no le pase algo así, porque hay dos tipos de falla, incluso con
el regreso de líquido. Existe un regreso de líquido cuando el compresor está
trabajando, el cual desplaza el aceite del compresor por lo que el compresor se
empieza a desgastar por mala
lubricación.
Es posible que el golpe de líquido se dé
también porque el sobrecalentamiento no es el correcto. También sucede una vez
que baja la temperatura de la cámara de congelación y no está bien calibrado, y
cuando el gas refrigerante que estamos mandando al evaporador no se evapora,
sino que empieza a regresar en fase líquida y se acumula en el casco del
compresor, así que a la hora de que arranca se producen los golpes de líquido.
A eso le llamamos un arranque inundado, que cuando se presenta, baja la presión
y el aceite o refrigerante puede llegar al interior del pistón y del cilindro,
y eso lo quiebra, ya que esos líquidos no se pueden comprimir.
Golpe de líquido
El golpe de líquido como una fuerza violenta.
“Es una combinación de refrigerante líquido o de aceite o de ambos”. Cuando un
compresor se daña por un golpe de líquido, la características son que el
compresor no estará desgastado por dentro, los pistones no estarán rayados y
tampoco se observarán trazos de desgaste; lo que vamos a encontrar es que de pronto
se romperán las bielas o que repentinamente se reventaron los appers en los
compresores estándar o los discos en los compresores Discus®, dependiendo de la
tecnología.
Problemas de lubricación
Son
aquellas complicaciones que se vinculan con el desgaste excesivo que causa la
falta de aceite lubricante en las áreas esenciales.
Contaminación del sistema
Es
aquel agente extraño que se presentan con el desgaste excesivo provocado por el
daño mecánico del motor o por el recalentamiento
Humedad en la instalación
Formación del copper plating (revestimiento de
cobre) tanto en las partes móviles como en las calientes del compresor, provocado
por la mezcla de humedad, refrigerante y aceite que producen ciertas
reacciones, las cuales son capaces de atacar químicamente tuberías de cobre y,
principalmente, los motores eléctricos de los compresores herméticos y semiherméticos.
Suele presentarse en las instalaciones donde no se ha hecho una buena
evacuación y deshidratación del sistema.
Suciedad en la instalación
Es
consecuencia de la falta de cuidado de la instalación del sistema o de cualquier
otra intervención que se haya realizado. En general, suelen ser partículas de
metal y óxidos de cobre y hierro que provienen de las instalaciones donde no se
han empleado cortadores de tubos ni gas de protección durante toda la soldadura.
Temperatura de descarga elevada
Se
produce al trabajar con un valor elevado del supercalentamiento del gas en la
succión del compresor. Esto trae como resultado la carbonización del aceite
lubricante y la consecuente rotura mecánica del compresor.
Problemas eléctricos
Se
trata de todos aquellos problemas que pueden causar fallas, exceptuando los
causados por daños mecánicos.
¿Cuáles son las causas principales de falla en
un compresor?
“Lo primero que se debe de hacer es que con el
manómetro se toma la presión del equipo para verificar si arranca o no. En caso
de que sí, es posible ver si comprime o si le falta gas. Algunas de las
herramientas que se necesitan para hacer un análisis de lo que le sucede al
equipo son: un megger o probador de aislamiento
(que se utiliza cuando se detecta que el compresor está trabajando con
una presión de descarga) manifolds y voltímetro hay ocasiones que empieza a bajar
el arranque del motor y, para evitar que
el compresor se queme, con el megger se determina si vale la pena realizar un
servicio al equipo o bajar el compresor y arreglarlo”.
Las
fallas por calor excesivo, las cuales provocan quemaduras del compresor,
contemplan:
Sobrecalentamiento: éste se produce cuando la temperatura del gas de succión al compresor resulta elevada.
Bajo voltaje: si el compresor trabaja con bajo
voltaje se genera un aumento de corriente eléctrica (amperaje), provocando
calentamiento en los devanados y daño del aislamiento.
Falta de refrigerante: si al embobinado no le
llega vapor de refrigerante suciente para eliminar el calor que desprende, el
compresor se sobrecalentará.
Obstrucciones en el evaporador y falta de
ventilación: bajo estas condiciones el sistema tendrá baja presión de succión o
muy alta presión en la cabeza del compresor, con lo que la temperatura de
descarga del compresor resulta excesiva.
Si se desea determinar el calor excesivo en un
sistema, la temperatura máxima de descarga permisible en un compresor se mide a
6 pulgadas de la válvula de descarga, y debe ser equivalente a 107 °C. Dicha
temperatura se debe medir con un termopar de contacto en la tubería de
descarga.
Fallas por contaminantes: Puede estar contaminado con acidez o con agua y, por lo general, la
contaminación quema los compresores.
Aire y humedad: al originarse por un vacío
inexistente, estos elementos reaccionan con el aceite y el refrigerante
provocando enlodadura y formación de ácidos dentro del sistema, característica
que los hace muy dañinos. La humedad es capaz de formar congelación y
taponamiento de la válvula de expansión o del tubo capilar.
Ceras y resinas: Obstruyen la válvula de
expansión y tubo capilar, ocasionando la pérdida de compresión y que se tapen
los oricios con el aceite.
Suciedad y brisas de metal: se instalan en las
válvulas de expansión, lo que obstruye la circulación del refrigerante; también
dañan el material aislante del embobinado, se depositan en éste y provocan
cortocircuito
Fundentes de soldadura: son compuestos químicos
muy activos y su uso debe ser limitado. Al realizar soldaduras es recomendable
pasar una corriente de nitrógeno de 2 a 5 PSIG por la parte interna de la
tubería para evitar que ingrese escoria al sistema.
Para determinar si existen contaminantes dentro
del sistema es posible emplear diferentes tipos de herramientas:
En el
caso de la humedad se utiliza la mirilla o el llamado visor, dispositivo
auxiliar en los sistemas de aire acondicionado y refrigeración que nos permite
observar la condición del refrigerante en el lugar de su ubicación. Es un
indicador de la condición del refrigerante, cuyas funciones radican en
determinar su estado líquido y su contenido de humedad.
Por ácidos se ocupa un kit para prueba de
acidez, la cual se puede tomar en el cárter del compresor. Es importante que la
presión del cárter se encuentre a presión atmosférica. Los sistema con
refrigerantes HFC y con aceite POE son mucho más propensos a captar humedad
rápidamente y generar acidez, en comparación con los sistemas que usan
refrigerantes y aceites tradicionales, por lo que requieren más cuidados.
Finalmente, para conocer si la falla del sistema es consecuencia de la
obstrucción de sólidos, es posible verificar una caída de presión y temperatura
en el ltro deshidratador de la línea de líquido.
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