La expansión
seca o expansión directa es el método
mediante el flujo másico de refrigerante suministrado al evaporador está
limitado a la cantidad que pueda ser completamente vaporizado en su recorrido
hasta el extremo final del evaporador, de tal manera que sólo llegue vapor a la
línea de succión del compresor. Estos evaporadores son los más comunes en
sistemas frigoríficos y son ampliamente utilizados en sistemas de aire
acondicionado, refrigeración de media y baja temperatura, mas no son
aconsejables en instalaciones de gran volumen para esta última.
El dispositivo de
expansión generalmente utilizado con este método para el control de flujo de
refrigerante es una válvula de expansión termostática o tubo capilar. Para
asegurar de tener una completa vaporización del refrigerante al interior del
evaporador y prevenir, así, el llevar refrigerante en estado líquido en la
tubería de succión hacia de las válvulas de succión -lo que puede ocasionar el
fenómeno denominado “golpe de líquido” pudiendo ocasionar un grave deterioro de
las láminas del compresor en el caso de los compresores reciprocantes, lo que
incide en su rendimiento- se permite un sobrecalentamiento de 10°F al final del
evaporador, a fin de obtener vapor sobrecalentado; esto requiere
aproximadamente del 10 al 20% de la superficie total del evaporador.
Alimentación de
refrigerante
En los sistemas de
expansión seca, o directa, la mayor parte de parte del flujo másico de
refrigerante que abandona el dispositivo de expansión e ingresa al evaporador
lo hace en estado líquido; otra parte menor lo hace en estado de vapor,
fenómeno producido por la “expansión directa” y en estos dispositivos. La
relación entre ambos flujos másicos se define en función del subenfriamiento
del líquido, la caída de presión del sistema y del refrigerante utilizado.
De
lo anterior se desprende que su título del vapor es de una baja calidad, es
decir, que no todo lo que ingresa al evaporador corresponde a líquido
refrigerante ya una parte de él se encuentra en estado de vapor. En definitiva,
lo que ingresa al evaporador es una mezcla entre líquido y vapor. En los
evaporadores de expansión seca esta mezcla procede a vaporizarse
progresivamente a medida que el refrigerante avanza por el evaporador y absorbe
el calor latente de vaporización del medio proveniente de la carga térmica. De
lo anterior es evidente que en la parte final del evaporador el refrigerante se
encuentra en estado de vapor y que esta parte no trabaja tan efectivamente en
términos de transferencia de calor como las primeras porciones del mismo
intercambiador.
Es por esta razón
que en el correcto diseño de un evaporador de expansión seca, la superficie del
serpentín debe ser siempre menor en las porciones iniciales y mayor en las
finales de este, a pesar que debido a la caida de presión sufrida por el
refrigerante al circular por su interior implica que saldrá a una menor
temperatura de saturación.
Beneficios
Los evaporadores de
expansión seca son algo menos eficientes que los de tipo inundados y los con
sobrealimentación de líquido, sin embargo son, por lo general, mucho más
simples en su diseño, de menor costo inicial, requieren menor carga de
refrigerante y tienen menos problemas que los otros respecto de la migración de
aceite en el sistema. Por estas razones el evaporador de expansión seca es el
más popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario