En toda instalación de aire acondicionado deben tomarse toda
clase de precauciones para evitar que el aire en circulación pueda absorber
calor.
Esto significa que un sistema de distribución debe estar diseñado de
manera que los desplazamientos del aire enfriado sean lo más cortos posible y
los ductos estén muy bien aislados en toda su longitud. En la Figura 1 puede
verse el aislante aplicado por la parte exterior de la conducción y también
aparece aplicado interiormente.
Algunos constructores pretenden que sus casas están
preparadas para instalar un sistema central de aire acondicionado sencillamente
porque el sistema de ductos del aire forzado de calefacción está aislado. Esto
puede aceptarse, pero con ciertas reservas.
En los sistemas de calefacción, el aire se introduce en la
habitación lo más cerca posible del suelo. Como el aire caliente se eleva, se
forman unas ligeras corrientes que hacen circular el aire caliente por todas
partes de la habitación, tal como puede verse en la Figura 2.
El aire es
retornado a la caldera a través de una abertura situada también lo más cerca
posible del suelo y del lado opuesto de la salida de aire caliente.
Si se emplea el mismo sistema de ductos para el aire
acondicionado, el aire enfriado solo se desplazaría en la habitación al ras de
suelo sin elevarse demasiado y entrando por la abertura de retorno del otro
lado de la habitación tal como se aprecia en la Figura 3. Es obvio que un
sistema como éste no produciría un enfriamiento satisfactorio.
La mejor situación para las ventanillas de aire frío en la
habitación es el techo, tal como se indica en la Figura 4; el aire frío tiende
a bajar al suelo creando corrientes y produciendo una circulación uniforme.
Siempre es posible modificar el sistema de conductos de una casa, pero debe
tenerse en cuenta que cada curva o codo de los conductos hace más lenta la
circulación del aire.
Todos los ductos de aire frío y de retorno deben mantenerse
separados a lo largo de su recorrido por el edificio y, si no hay otra solución
deberán de aislarse muy bien todas las partes del ducto que discurran paralelas
y juntas.
En todos los edificios siempre existen una o más
habitaciones que necesitan un suministro de aire frío mayor que las otras
porque tienen grandes ventanas, están debajo de un tejado o bien porque las
habitaciones están muy grandes.
Los puntos que pueden presentar mayores
problemas pueden detectarse perfectamente antes de que se proyecte la
instalación y pueden probarse conductos mayores para aumentar el caudal de aire
en estas habitaciones.
No obstante, una vez instalado el sistema, el único medio
para controlar la circulación de aire es un registro regulador de suministro.
La toma simultánea de las temperaturas de cada habitación después de hacer
funcionar el sistema durante el tiempo suficiente, ayudaría mucho ajustar la
velocidad de la circulación en cada difusor; este es un procedimiento de
tanteos, pero después del ajuste definitivo solo será preciso realizar pequeños
ajustes durante largos periodos de tiempo.
Al hacer los ajustes, deberán
tenerse en cuenta todos los factores que no indican las lecturas de temperatura
como
son las condiciones variables de la noche y del día, el uso
de cada habitación (salas de estar, dormitorios, cocinas, oficinas y talleres,
con diferentes necesidades de temperatura) y las condiciones impuestas por la
humedad, aglomeraciones ocasionales, etc.
Fuente de la informacion: blogquimobasicos.com / Refrinoticias al aire
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