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jueves, 28 de febrero de 2019
Evaporador de expansión seca
La expansión
seca o expansión directa es el método
mediante el flujo másico de refrigerante suministrado al evaporador está
limitado a la cantidad que pueda ser completamente vaporizado en su recorrido
hasta el extremo final del evaporador, de tal manera que sólo llegue vapor a la
línea de succión del compresor. Estos evaporadores son los más comunes en
sistemas frigoríficos y son ampliamente utilizados en sistemas de aire
acondicionado, refrigeración de media y baja temperatura, mas no son
aconsejables en instalaciones de gran volumen para esta última.
El dispositivo de
expansión generalmente utilizado con este método para el control de flujo de
refrigerante es una válvula de expansión termostática o tubo capilar. Para
asegurar de tener una completa vaporización del refrigerante al interior del
evaporador y prevenir, así, el llevar refrigerante en estado líquido en la
tubería de succión hacia de las válvulas de succión -lo que puede ocasionar el
fenómeno denominado “golpe de líquido” pudiendo ocasionar un grave deterioro de
las láminas del compresor en el caso de los compresores reciprocantes, lo que
incide en su rendimiento- se permite un sobrecalentamiento de 10°F al final del
evaporador, a fin de obtener vapor sobrecalentado; esto requiere
aproximadamente del 10 al 20% de la superficie total del evaporador.
Alimentación de
refrigerante
En los sistemas de
expansión seca, o directa, la mayor parte de parte del flujo másico de
refrigerante que abandona el dispositivo de expansión e ingresa al evaporador
lo hace en estado líquido; otra parte menor lo hace en estado de vapor,
fenómeno producido por la “expansión directa” y en estos dispositivos. La
relación entre ambos flujos másicos se define en función del subenfriamiento
del líquido, la caída de presión del sistema y del refrigerante utilizado.
De
lo anterior se desprende que su título del vapor es de una baja calidad, es
decir, que no todo lo que ingresa al evaporador corresponde a líquido
refrigerante ya una parte de él se encuentra en estado de vapor. En definitiva,
lo que ingresa al evaporador es una mezcla entre líquido y vapor. En los
evaporadores de expansión seca esta mezcla procede a vaporizarse
progresivamente a medida que el refrigerante avanza por el evaporador y absorbe
el calor latente de vaporización del medio proveniente de la carga térmica. De
lo anterior es evidente que en la parte final del evaporador el refrigerante se
encuentra en estado de vapor y que esta parte no trabaja tan efectivamente en
términos de transferencia de calor como las primeras porciones del mismo
intercambiador.
Es por esta razón
que en el correcto diseño de un evaporador de expansión seca, la superficie del
serpentín debe ser siempre menor en las porciones iniciales y mayor en las
finales de este, a pesar que debido a la caida de presión sufrida por el
refrigerante al circular por su interior implica que saldrá a una menor
temperatura de saturación.
Beneficios
Los evaporadores de
expansión seca son algo menos eficientes que los de tipo inundados y los con
sobrealimentación de líquido, sin embargo son, por lo general, mucho más
simples en su diseño, de menor costo inicial, requieren menor carga de
refrigerante y tienen menos problemas que los otros respecto de la migración de
aceite en el sistema. Por estas razones el evaporador de expansión seca es el
más popular
Ventajas de las Valvulas de Expansion Termostaticas "VET"
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miércoles, 27 de febrero de 2019
Compresores de Tornillo: 2 Rotores
Los compresores helicoidales usados en
técnicas frigoríficas pueden ser de dos tipos:
De dos rotores (Lysholm), que comenzaron a
utilizarse en los años 30 y están compuestos de dos husillos roscados
(rotores), uno motor y otro conducido.
De rotor único (Zimmern), que comenzaron a
utilizarse en los años 60 y están compuestos por un rotor o husillo roscado
único, que engrana con un par de ruedas satélites dentadas idénticas.
Compresor Helicoidal de dos Rotores
El compresor helicoidal de dos rotores, es un
aparato rotativo de desplazamiento positivo, en la que la compresión del vapor
se efectúa mediante dos rotores (husillos roscados). El rotor conductor tiene
cuatro o cinco dientes helicoidales, y engrana con seis celdas o cámaras de
trabajo, igualmente helicoidales, del rotor conducido, alojados ambos dentro
del estator.
Para confirmar el cierre hermético de las
cámaras de trabajo y la separación de las cavidades de aspiración e impulsión
del compresor, la sección transversal de los dientes ha evolucionado desde un
perfil circular, hasta perfiles cicloidales, en orden a mejorar el
funcionamiento mecánico y dinámica de los rotores.
El perfil del tornillo conductor es convexo,
mientras que el del conducido es cóncavo; el rotor conductor, conectado al eje
motor, gira más rápido que el conducido. El vapor que penetra por la cavidad de
aspiración, situada en uno de los extremos del compresor, llena por completo
cada una de las cámaras de trabajo helicoidales del rotor conducido.
Durante el giro de los rotores, las cámaras de
trabajo limitadas entre los filetes de los rotores y las superficies internas
del estator, dejan de estar en comunicación directa con la cavidad de
aspiración y se desplazan junto con el vapor a lo largo de los ejes de
rotación.
Cada una de las cámaras de trabajo se comporta
como si el cilindro fuese un compresor alternativo, en donde cada diente del
rotor hace de pistón, primero cierra y después comprime el volumen inicialmente
atrapado V1, por lo que un compresor helicoidal no es sino un compresor
alternativo de seis cilindros helicoidales, en el que se han eliminado el
cigüeñal, el espacio nocivo y las válvulas de admisión y escape.
Aspiración: llenado progresivo de una cámara
de trabajo de volumen V1.
Desplazamiento a presión constante: de forma
que al continuar la rotación, la cámara de trabajo que contiene el volumen de
vapor V1 se mueve circunferencialmente sin variar el volumen.
Compresión: en la que cada diente del rotor
conductor engrana con el extremo de cada cámara de trabajo en cuestión,
decreciendo progresivamente su tamaño hasta que, cuando su valor es V2, se pone
en comunicación con la cavidad de escape.
Escape: en el que al proseguir el giro, el
volumen disminuye desde V2 a cero, produciéndose la expulsión del vapor a la
presión de salida P2.
Ventajas del compresor helicoidal de 2 rotores
Es el compresor más empleado en refrigeración
industrial.
Cuenta con menos mantenimiento.
Cuenta con menos partes móviles y por tanto
susceptibles de problemas.
Rendimiento energético: El compresor de
tornillo tiene un rendimiento superior al alternativo cuando la instalación se
encuentra a plena producción.
Inconvenientes del compresor helicoidal de 2
rotores
Precio: más caro que el compresor alternativo.
Mano de obra especializada para su
mantenimiento
martes, 26 de febrero de 2019
Estudio Completo "Identificación y evaluación de fallas de compresores"
Mantenimiento preventivo
En esta etapa es necesario llevar un registro
diario de las condiciones del funcionamiento del sistema; el cual contemplará
las presiones, las temperaturas, el supercalentamiento y el subenfriamiento del
equipo. Los datos resultantes permitirán detectar aquellas condiciones de
funcionamiento que quedan fuera de los límites aceptables. “Más que identificar
las fallas hay que detectarlas y, más importante, prevenirlas con el propósito
de evitar que el compresor se dañe y alargar la vida útil del equipo”.
Alteraciones en la presión de succión y la presión de descarga implican variaciones en la temperatura y resultan claros síntomas de una posible falla en el compresor. Por otro lado, el ruido excesivo del compresor, el alto consumo de corriente eléctrica o cuando el voltaje no es el indicado también es el indicado también es pare de los comunicadores comunes que presenta un compresor dañados.
Alteraciones en la presión de succión y la presión de descarga implican variaciones en la temperatura y resultan claros síntomas de una posible falla en el compresor. Por otro lado, el ruido excesivo del compresor, el alto consumo de corriente eléctrica o cuando el voltaje no es el indicado también es el indicado también es pare de los comunicadores comunes que presenta un compresor dañados.
Identificación del estado del equipo
Además de identificar el posible daño de las
piezas que son removidas, no estará de más hacer una evaluación del estado
general de todas las demás. Para el análisis en esta etapa es recomendable
preguntarse:
¿Qué tan limpias están las piezas? ¿Qué tipo
de contaminación existe? Habrá que identificar si existe hollín, barniz,
carbonización; revestimiento de cobre y oxidación o partículas de hierro, cobre
o aluminio ¿Las válvulas están averiadas? ¿Dónde y de qué manera?
Las principales causas de fallas de los
compresores se pueden dividir en eléctricas y mecánicas, siendo las fallas
eléctricas, casi siempre, consecuencia de las fallas mecánicas. También, la
mayoría de éstas son ocasionadas por problemas en el sistema. Respecto de las fallas
por problemas eléctricos, en el caso de los compresores monofásicos es
recurrente que los daños se presenten debido a una mala aplicación de los
componentes de arranque.
En los motores trifásicos es más común que se
originen fallas por protecciones o contactores defectuosos, por lo que contar
con refacciones y componentes debidamente certicados y que cumplan los
estándares de calidad adopta un papel fundamental en el buen funcionamiento y
mantenimiento de los compresores.
Algunas de las causas más comunes de fallas en
los compresores están relacionadas con ingreso de refrigerante líquido al
compresor, lo que puede ocasionar arranque inundado, golpe de líquido, desgaste
de las partes móviles por la dilución del aceite, entre otros daños. El calentamiento
excesivo del compresor representa otra falla recurrente en el sistema y se
presenta debido a la lubricación deciente y a las altas temperaturas en la
descarga, ya sea por falta de aceite, o porque el aceite pierde sus propiedades
lubricantes.
La correcta selección de los componentes del
sistema, el diseño de la tubería y el personal certicado son elementos
fundamentales para prevenir las fallas en los compresores. “En primer término,
es importante, desde un inicio, hacer una buena selección de los componentes
para que el sistema opere de una manera balanceada. Igualmente lo es el diseño
de la tubería para evitar caídas de presión bruscas y asegurar un adecuado
retorno del aceite al compresor. Por supuesto, también instalar protección al
compresor (ltros, presostatos, acumulador de succión, calefactor de cárter,
enfriamiento adecuado, etcétera). Para todo lo anterior, se requieren técnicos
calificados con amplio conocimiento del sistema”.
Las pruebas que se le realizan a un compresor
que ha fallado a n de determinar el origen de esto son esencialmente las mismas
para cualquier tipo de compresor, tanto hermético como semihermético.
La función del compresor es la misma sin
importar el tipo de compresor que se maneja: comprimir el refrigerante para
elevar la presión y temperatura del gas. Lo que varía entre un tipo de
compresor y otro radica en cómo comprime el gas; por ello, tanto los
compresores herméticos como los semiherméticos están sujetos a sufrir los
mismos daños, independientemente de su diseño.
La
garantía de compresores de marcas reconocidas aplica únicamente para casos de
falla de fabricación o de material; generalmente, cualquier otro no es
imputable al compresor, sino al sistema o a su forma de selección, instalación
o arranque. En el caso de los fabricantes de equipo original, estas fallas
apenas se miden en partes por millón dentro de muy bajos niveles.
La vigencia de la garantía no varía mucho
entre un fabricante y otro, y cuando un compresor tiene un defecto de fábrica
suele manifestarse en el arranque del equipo; por lo cual, si el compresor ha
estado operando por varias semanas o por varios meses y luego falla, es muy
poco probable que sea un defecto de fabricación. En caso de un defecto del
compresor se otorga una nota de crédito por el costo del equipo.
No existe programa general de mantenimiento
que aplique a todos los compresores. Algunas empresas, como las grandes
cadenas de tiendas y supermercados acostumbran a llevar a cabo semestralmente
programas de mantenimiento general para todo el rack del sistema.
Veamos los siguientes ejemplos:
Al compresor del refrigerador de tu casa,
¿cada cuánto le das mantenimiento? Nunca
¿Al refrigerador de un sistema de aire
acondicionado integrado y cargado en fábrica, al compresor de un sistema de A/C
armado en campo o a una unidad condensadora de refrigeración? Eventualmente
Al compresor de un sistema paralelo instalado
en un supermercado, ¿cada cuándo le das mantenimiento? Es necesario un
mantenimiento constante
¿Al compresor de un sistema industrial de
amoniaco o de una planta industrial cada cuándo le debes dar mantenimiento y
bajo qué procedimiento? Se vigila la operación 24 horas al día
Lo
anterior deja ver que el mantenimiento tiene que ver, por una parte, con el
tipo de compresor, su aplicación e instalación; además se toma en cuenta si el
sistema fue cerrado en la fábrica o en campo. Las situaciones cambian y eso
determina el tipo y la frecuencia del mantenimiento, desde el compresor que no
requiere, al que requiere un mantenimiento continuo.
La reparación o cambio del equipo tras una
falla del compresor depende del compresor que se maneje. Los compresores
herméticos se encuentran completamente soldados, por lo que su reparación
resulta inviable y se debe recurrir al reemplazo.
Por otro lado, el diseño de los compresores semiherméticos permite el acceso al interior del equipo, por medio del cárter, al motor, las cabezas, la bomba de aceite y la caja de conexiones eléctricas con la nalidad de facilitar su mantenimiento, servicio o reparación, en caso de ser necesario. Incluso se puede realizar un cambio de motor en el equipo; sin embargo, es necesaria una evaluación de las condiciones del equipo, del compresor y del costo de la reparación para tomar la mejor decisión posible entre la reparación de las partes dañadas y la renovación del equipo completo.
Por otro lado, el diseño de los compresores semiherméticos permite el acceso al interior del equipo, por medio del cárter, al motor, las cabezas, la bomba de aceite y la caja de conexiones eléctricas con la nalidad de facilitar su mantenimiento, servicio o reparación, en caso de ser necesario. Incluso se puede realizar un cambio de motor en el equipo; sin embargo, es necesaria una evaluación de las condiciones del equipo, del compresor y del costo de la reparación para tomar la mejor decisión posible entre la reparación de las partes dañadas y la renovación del equipo completo.
Usualmente, las fallas en los compresores se
presentan cuando no hay nadie presente, por lo cual, difícilmente significan
una amenaza para el técnico. Sin embargo, se recomienda el uso de protección
básica para los ojos y las manos y, en caso de encontrarse en un espacio
cerrado en el que pueda presentarse alguna fuga de refrigerante, sobre todo el
amoniaco, sugiere utilizar alguna mascarilla, con el objetivo de evitar la
inhalación de aire contaminado y contar con ventilación para el espacio de
trabajo.
En los compresores actuales se ha integrado
tecnología electrónica, por lo que algunos modelos ya se encuentran equipados
con módulos de detección, diagnóstico y comunicación vía internet. Éstos
detectan con mucha anticipación una posible falla y, en caso de ser necesario,
detienen el funcionamiento del compresor para evitar daños.
Estos compresores son monitoreados
continuamente desde un call center para restablecer los servicios del equipo de
manera remota en cualquier ciudad del país y llamar a un técnico que haga
frente a las necesidades del equipo de manera personal si se requiere.
Clasificación de problemas del sistema
Según el daño que pueden causar van a
determinarse las soluciones que se le podrán dar al sistema. En estos casos,
los técnicos también jugarán un papel muy importante, ya que durante dicho
proceso deberán explotar su iniciativa y conocimiento recurriendo a boletines
de ingeniería, informaciones técnicas, cuadernillos, manuales mecánicos, entre
otras herramientas de apoyo.
A excepción de los defectos del producto, las
fallas de los compresores se pueden clasificar en ciertas categorías generales:
Retorno de líquido
Sucede
cuando se presenta un sobrecalentamiento del gas en la succión del compresor,
que tiende a 0 Tal succión “húmeda”, debido al efecto detergente del
refrigerante, puede remover la película lubricante de las partes móviles del
compresor y, por ende, provocará su rotura mecánica.
En este sentido, las acciones que debe
realizar el técnico al presentarse una falla durante el proceso de retorno de
líquido son las siguientes:
Tiene que prevenir o dejar bien calibrado el
equipo para que no le pase algo así, porque hay dos tipos de falla, incluso con
el regreso de líquido. Existe un regreso de líquido cuando el compresor está
trabajando, el cual desplaza el aceite del compresor por lo que el compresor se
empieza a desgastar por mala
lubricación.
Es posible que el golpe de líquido se dé
también porque el sobrecalentamiento no es el correcto. También sucede una vez
que baja la temperatura de la cámara de congelación y no está bien calibrado, y
cuando el gas refrigerante que estamos mandando al evaporador no se evapora,
sino que empieza a regresar en fase líquida y se acumula en el casco del
compresor, así que a la hora de que arranca se producen los golpes de líquido.
A eso le llamamos un arranque inundado, que cuando se presenta, baja la presión
y el aceite o refrigerante puede llegar al interior del pistón y del cilindro,
y eso lo quiebra, ya que esos líquidos no se pueden comprimir.
Golpe de líquido
El golpe de líquido como una fuerza violenta.
“Es una combinación de refrigerante líquido o de aceite o de ambos”. Cuando un
compresor se daña por un golpe de líquido, la características son que el
compresor no estará desgastado por dentro, los pistones no estarán rayados y
tampoco se observarán trazos de desgaste; lo que vamos a encontrar es que de pronto
se romperán las bielas o que repentinamente se reventaron los appers en los
compresores estándar o los discos en los compresores Discus®, dependiendo de la
tecnología.
Problemas de lubricación
Son
aquellas complicaciones que se vinculan con el desgaste excesivo que causa la
falta de aceite lubricante en las áreas esenciales.
Contaminación del sistema
Es
aquel agente extraño que se presentan con el desgaste excesivo provocado por el
daño mecánico del motor o por el recalentamiento
Humedad en la instalación
Formación del copper plating (revestimiento de
cobre) tanto en las partes móviles como en las calientes del compresor, provocado
por la mezcla de humedad, refrigerante y aceite que producen ciertas
reacciones, las cuales son capaces de atacar químicamente tuberías de cobre y,
principalmente, los motores eléctricos de los compresores herméticos y semiherméticos.
Suele presentarse en las instalaciones donde no se ha hecho una buena
evacuación y deshidratación del sistema.
Suciedad en la instalación
Es
consecuencia de la falta de cuidado de la instalación del sistema o de cualquier
otra intervención que se haya realizado. En general, suelen ser partículas de
metal y óxidos de cobre y hierro que provienen de las instalaciones donde no se
han empleado cortadores de tubos ni gas de protección durante toda la soldadura.
Temperatura de descarga elevada
Se
produce al trabajar con un valor elevado del supercalentamiento del gas en la
succión del compresor. Esto trae como resultado la carbonización del aceite
lubricante y la consecuente rotura mecánica del compresor.
Problemas eléctricos
Se
trata de todos aquellos problemas que pueden causar fallas, exceptuando los
causados por daños mecánicos.
¿Cuáles son las causas principales de falla en
un compresor?
“Lo primero que se debe de hacer es que con el
manómetro se toma la presión del equipo para verificar si arranca o no. En caso
de que sí, es posible ver si comprime o si le falta gas. Algunas de las
herramientas que se necesitan para hacer un análisis de lo que le sucede al
equipo son: un megger o probador de aislamiento
(que se utiliza cuando se detecta que el compresor está trabajando con
una presión de descarga) manifolds y voltímetro hay ocasiones que empieza a bajar
el arranque del motor y, para evitar que
el compresor se queme, con el megger se determina si vale la pena realizar un
servicio al equipo o bajar el compresor y arreglarlo”.
Las
fallas por calor excesivo, las cuales provocan quemaduras del compresor,
contemplan:
Sobrecalentamiento: éste se produce cuando la temperatura del gas de succión al compresor resulta elevada.
Bajo voltaje: si el compresor trabaja con bajo
voltaje se genera un aumento de corriente eléctrica (amperaje), provocando
calentamiento en los devanados y daño del aislamiento.
Falta de refrigerante: si al embobinado no le
llega vapor de refrigerante suciente para eliminar el calor que desprende, el
compresor se sobrecalentará.
Obstrucciones en el evaporador y falta de
ventilación: bajo estas condiciones el sistema tendrá baja presión de succión o
muy alta presión en la cabeza del compresor, con lo que la temperatura de
descarga del compresor resulta excesiva.
Si se desea determinar el calor excesivo en un
sistema, la temperatura máxima de descarga permisible en un compresor se mide a
6 pulgadas de la válvula de descarga, y debe ser equivalente a 107 °C. Dicha
temperatura se debe medir con un termopar de contacto en la tubería de
descarga.
Fallas por contaminantes: Puede estar contaminado con acidez o con agua y, por lo general, la
contaminación quema los compresores.
Aire y humedad: al originarse por un vacío
inexistente, estos elementos reaccionan con el aceite y el refrigerante
provocando enlodadura y formación de ácidos dentro del sistema, característica
que los hace muy dañinos. La humedad es capaz de formar congelación y
taponamiento de la válvula de expansión o del tubo capilar.
Ceras y resinas: Obstruyen la válvula de
expansión y tubo capilar, ocasionando la pérdida de compresión y que se tapen
los oricios con el aceite.
Suciedad y brisas de metal: se instalan en las
válvulas de expansión, lo que obstruye la circulación del refrigerante; también
dañan el material aislante del embobinado, se depositan en éste y provocan
cortocircuito
Fundentes de soldadura: son compuestos químicos
muy activos y su uso debe ser limitado. Al realizar soldaduras es recomendable
pasar una corriente de nitrógeno de 2 a 5 PSIG por la parte interna de la
tubería para evitar que ingrese escoria al sistema.
Para determinar si existen contaminantes dentro
del sistema es posible emplear diferentes tipos de herramientas:
En el
caso de la humedad se utiliza la mirilla o el llamado visor, dispositivo
auxiliar en los sistemas de aire acondicionado y refrigeración que nos permite
observar la condición del refrigerante en el lugar de su ubicación. Es un
indicador de la condición del refrigerante, cuyas funciones radican en
determinar su estado líquido y su contenido de humedad.
Por ácidos se ocupa un kit para prueba de
acidez, la cual se puede tomar en el cárter del compresor. Es importante que la
presión del cárter se encuentre a presión atmosférica. Los sistema con
refrigerantes HFC y con aceite POE son mucho más propensos a captar humedad
rápidamente y generar acidez, en comparación con los sistemas que usan
refrigerantes y aceites tradicionales, por lo que requieren más cuidados.
Finalmente, para conocer si la falla del sistema es consecuencia de la
obstrucción de sólidos, es posible verificar una caída de presión y temperatura
en el ltro deshidratador de la línea de líquido.
lunes, 25 de febrero de 2019
Funcionamiento del Aire inverter, Diferencias entre un aire acondicionado inverter y otro no inverter
A diferencia de los sistemas convencionales,
la tecnología Inverter adapta la velocidad del compresor a las necesidades de
cada momento, permitiendo consumir únicamente la energía necesaria. De esta
manera se reducen drásticamente las oscilaciones de temperatura, consiguiendo
mantenerla en un margen comprendido entre +1ºC y -1ºC y gozar de mayor
estabilidad ambiental y confort.
Gracias a un dispositivo electrónico de
alimentación sensible a los cambios de temperatura, los equipos Inverter varían
las revoluciones del motor del compresor para proporcionar la potencia demandada.
Y así, cuando están a punto de alcanzar la temperatura deseada, los equipos
disminuyen la potencia para evitar los picos de arranque del compresor. De esta
manera se reduce el ruido y el consumo es siempre proporcional.
El sistema Inverter posibilita que el
compresor trabaje un 30% por encima de su potencia para conseguir más
rápidamente la temperatura deseada y, por otro lado, también puede funcionar
hasta un 15% por debajo de su potencia. De nuevo, esto se traduce en una
significativa reducción tanto del ruido como del consumo.
Diferencias entre un aire acondicionado
inverter y otro no inverter
Mayor rapidez de enfriamiento
Sin Inverter: En los días de más frío un
climatizador sin función inverter no calienta la habitación del todo bien.
Con Inverter: Al producir un 60% más de calor
que los modelos de velocidad constante, los climatizadores inverter calientan
una habitación rápidamente incluso en los días más fríos.
Sin Inverter: El compresor funciona a la misma
velocidad todo el tiempo, por eso se tarda más en calentar o enfriar la
habitación y lograr una temperatura agradable.
Con Inverter: El compresor funciona
aproximadamente a una velocidad el doble de rápida hasta que se llega a la
temperatura ideal, por eso el calentamiento y el enfriamiento son más rápidos.
Uso eficiente de la potencia
Sin Inverter: El compresor se enciende y se
apaga según los cambios de temperatura en la habitación. En otras palabras, la
temperatura siempre fluctúa.
Con Inverter: La velocidad del comprasor y,
por tanto, la potencia de salida, se adapta a la temperatura de la habitación.
Esta regulación eficiente y lineal de la temperatura mantiene en todo momento
una habitación agradable.
Menor consumo de energía
Sin Inverter: Un climatizador sin función
inverter consume aproximadamente el doble de electricidad. Con esta diferencia,
no tardan mucho en llegar las facturas altas.
Con Inverter: Un climatizador inverter consume
la mitad de la electricidad que un modelo sin función inverter, con lo que se
obtiene mayor bienestar por mucho menos dinero.
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