Uno de los problemas más comunes en un
compresor de refrigeración es el calentamiento excesivo. Esta situación puede
generar distintos problemas que afectan la vida de nuestro compresor, por ello
es muy importante conocer qué causa lo origina y cómo se puede solucionar, y
evitar así un daño irreparable.
Un sobrecalentamiento del compresor provoca
que el aceite pierda su viscosidad y no pueda lubricar las partes móviles
adecuadamente. El resultado es un desgaste intenso, adherencia de las partes, y
carbonización del aceite.
Un hecho que normalmente acompaña a este
problema es el desgaste de los pistones. En teoría, el pistón tiene un mayor
diámetro que el cilindro interno del cilindro en altas temperaturas, lo que
produce que el pistón se desgaste y no pueda trabajar.
Además, la alta temperatura de descarga puede
causar la carbonización del aceite, principalmente en las válvulas (flappers)
de alta presión. En casos extremos, incluso puede restringir su movimiento,
ocasionando que el pasaje del gas de descarga vuelva para la succión.
Causas de sobrecalentamiento del compresor
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Alta razón de compresión
- Baja carga del refrigerante
- Control de capacidad del compresor
Debido a que el calor del motor y el calor de
fricción producido por un compresor están siempre presentes, cualquier
variación abajo del mínimo requerido en las condiciones del flujo de
refrigerante, priva al compresor del enfriamiento necesario.
En caso de que esto ocurra, se deben verificar
las temperaturas del aceite y de la descarga. La temperatura del aceite se toma
en superficies planas y limpias. Para ello se necesita un termómetro firmemente
sujetado a la superficie y aislado para obtener una mejor lectura. Una
consideración importante al aplicar esta técnica de medición es que las
lecturas podrían ser imprecisas a causa de pérdidas de conducción de calor a
través del metal.
Por otro lado, la viscosidad del aceite se ve
afectada cuando su temperatura llega a un rango entre los 85 y los 95 grados
centígrados. Cualquier lectura registrada en este rango, aumenta la posibilidad
de que las películas de aceite se destruyan provocando el contacto metal contra
metal, y eventualmente un fallo mecánico.
Además, la temperatura de descarga no debe
superar los 125°C, para evitar el sobrecalentamiento en el área de los
cilindros del compresor.
Esa diferencia de temperatura no debe ser
considerada como una línea entre el bien y el mal. El proceso de descomposición
del aceite se extiende sobre una amplia banda de temperaturas, y en las
temperaturas citadas, lo que ubica este proceso en un estado de descomposición
acelerada. Esta es la razón por la cuál la temperatura es crítica y sujeta muchas
otras variables.
La alta razón de compresión generalmente se
debe a problemas relacionados con el condensador, evaporador, y el inadecuado
control del sistema. La solución para este problema es verificar la limpieza
del evaporador y condensador, la tasa de flujo de aire o agua del condensador,
y las temperaturas de entrada y salida del agua o del aire.
El funcionamiento y control del sistema deben
ser completamente controlados para identificar el mal funcionamiento que pueda
resultar en un bajo flujo de la masa del refrigerante.
Por otro lado, la baja carga de refrigerante
se caracteriza por la presencia de burbujeo de gas en el visor de la línea de
líquido, por la baja presión de succión y por el gas de succión altamente
sobrecalentado. La solución para este problema en particular es agregar
refrigerante al sistema.
Por último, la colocación del control de
capacidad de un compresor debajo de la capacidad mínima, puede ocasionar una
masa de flujo de refrigerante menor que el exigido para el adecuado enfriamiento
del compresor. La solución es limitar el control de capacidad del compresor
para controlar las condiciones del sistema.
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