sábado, 2 de noviembre de 2019

Fallas más frecuentes en capacitores de arranque



Causas que provocan la falla del capacitor de arranque

Consejos para la solución de problemas y las mejores prácticas para reemplazar un capacitor de arranque

Muchos compresores monofásicos necesitan de un capacitor de arranque para poder arrancar un motor. Estos capacitores en ocasiones pueden llegar a fallar, provocando un intento fallido de arranque. El sobrecalentamiento es una de las causas primarias que provocan el fallo del capacitor de arranque.

Los capacitores de arranque no están diseñados para disipar el calor asociado con la operación continua; sólo están diseñados para operar durante un breve lapso de tiempo mientras dura el arranque del motor. Si un capacitor de arranque permanece conectado demasiado tiempo en el circuito de alimentación eléctrica del motor, se sobrecalentará y fallará. 

En el caso de que se descubra un capacitor defectuoso durante una inspección, el relé de arranque también debería revisarse como posible causa. Los puntos de contactos del relé pueden llegar a estar dañados, provocando que el circuito eléctrico permanezca cerrado durante el arranque y el capacitor quede constantemente conectado a la línea.

Para eliminar este problema potencial, debería instalarse una resistencia de “sangrado” entre los terminales del capacitor de arranque. Los contactos pueden llegar a dañarse por el alto voltaje almacenado en el capacitor, que se termina descargando justamente en los bornes del relé de arranque. 

La resistencia de “sangrado” rápidamente disipará esta energía para prevenir el daño de los contactos del relé de arranque. Sin embargo, los capacitores no suelen traer instalada la resistencia de sangrado entre sus bornes. Antes de instalar un capacitor de reemplazo, verifique si tiene la resistencia instalada entre los bornes del mismo, de lo contrario, instale una resistencia nueva con un valor de 15.000 a 18.000 ohmios y de 2 wattios.


Otra posible causa de falla en el capacitor de arranque es el arranque y parada muy breve del motor. Es decir, que el motor arranca demasiadas veces en un breve lapso de tiempo. El capacitor puede que no tenga suficiente tiempo para enfriarse luego de cada arranque, y esto puede provocar el sobrecalentamiento del capacitor. Se recomienda que se limite a un máximo de 20 arranques por hora.

Los capacitores de arranque suelen fallar, y pueden ser verificados con un multímetro o capacímetro. Normalmente, una verificación visual del capacitor nos indicará si está defectuoso. La membrana que cubre la parte superior del capacitor suele deformarse o reventar cuando falla el capacitor. Sin embargo, un capacitor defectuoso puede no siempre mostrar signos visibles, de manera que siempre verifique con un capacímetro.

Cuando reemplace un capacitor de arranque, debe tener en cuenta dos especificaciones importantes. La primera, es el valor en microfaradios (MFD), y la segunda, el voltaje de operación.

El valor en microfaradios debe ser el mismo que el capacitor original. El voltaje debe ser también el mismo que el original. En el caso de que el voltaje original no pueda ser leído, puede emplearse un capacitor con mayor voltaje que el sustituto. No use un capacitor con menor voltaje que el original.

Además, se considera una buena práctica reemplazar el relé cuando se cambia un capacitor de arranque. El daño en los contactos del relé no siempre puede ser fácilmente detectado, de manera que ante la duda, reemplace el relé como medida de precaución.

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