Causas que provocan la falla del capacitor de arranque
Consejos para la solución de problemas y las mejores
prácticas para reemplazar un capacitor de arranque
Muchos compresores monofásicos necesitan de un capacitor de
arranque para poder arrancar un motor. Estos capacitores en ocasiones pueden
llegar a fallar, provocando un intento fallido de arranque. El
sobrecalentamiento es una de las causas primarias que provocan el fallo del
capacitor de arranque.
Los capacitores de arranque no están diseñados para disipar
el calor asociado con la operación continua; sólo están diseñados para operar
durante un breve lapso de tiempo mientras dura el arranque del motor. Si un
capacitor de arranque permanece conectado demasiado tiempo en el circuito de
alimentación eléctrica del motor, se sobrecalentará y fallará.
En el caso de
que se descubra un capacitor defectuoso durante una inspección, el relé de
arranque también debería revisarse como posible causa. Los puntos de contactos
del relé pueden llegar a estar dañados, provocando que el circuito eléctrico
permanezca cerrado durante el arranque y el capacitor quede constantemente
conectado a la línea.
Para eliminar este problema potencial, debería instalarse
una resistencia de “sangrado” entre los terminales del capacitor de arranque.
Los contactos pueden llegar a dañarse por el alto voltaje almacenado en el
capacitor, que se termina descargando justamente en los bornes del relé de
arranque.
La resistencia de “sangrado” rápidamente disipará esta energía para
prevenir el daño de los contactos del relé de arranque. Sin embargo, los
capacitores no suelen traer instalada la resistencia de sangrado entre sus
bornes. Antes de instalar un capacitor de reemplazo, verifique si tiene la
resistencia instalada entre los bornes del mismo, de lo contrario, instale una
resistencia nueva con un valor de 15.000 a 18.000 ohmios y de 2 wattios.
Otra posible causa de falla en el capacitor de arranque es el
arranque y parada muy breve del motor. Es decir, que el motor arranca
demasiadas veces en un breve lapso de tiempo. El capacitor puede que no tenga
suficiente tiempo para enfriarse luego de cada arranque, y esto puede provocar
el sobrecalentamiento del capacitor. Se recomienda que se limite a un máximo de
20 arranques por hora.
Los capacitores de arranque suelen fallar, y pueden ser
verificados con un multímetro o capacímetro. Normalmente, una verificación
visual del capacitor nos indicará si está defectuoso. La membrana que cubre la
parte superior del capacitor suele deformarse o reventar cuando falla el
capacitor. Sin embargo, un capacitor defectuoso puede no siempre mostrar signos
visibles, de manera que siempre verifique con un capacímetro.
Cuando reemplace un capacitor de arranque, debe tener en
cuenta dos especificaciones importantes. La primera, es el valor en
microfaradios (MFD), y la segunda, el voltaje de operación.
El valor en microfaradios debe ser el mismo que el capacitor
original. El voltaje debe ser también el mismo que el original. En el caso de
que el voltaje original no pueda ser leído, puede emplearse un capacitor con
mayor voltaje que el sustituto. No use un capacitor con menor voltaje que el
original.
Además, se considera una buena práctica reemplazar el relé
cuando se cambia un capacitor de arranque. El daño en los contactos del relé no
siempre puede ser fácilmente detectado, de manera que ante la duda, reemplace
el relé como medida de precaución.
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