Venezuela - Pocos días antes de su muerte,
Orlando Jesús Torrealba Vivas (38), técnico de refrigeración, le había dicho a
su hermana que tenía la sospecha que el gas que le estaban vendiendo para
recargar los equipos de aire acondicionado, no era freón sino gas de cocina. La
corroboración de su sospecha terminó costándole la vida.
Torrealba resultó gravemente quemado el pasado lunes 7 de
enero cuando estaba llenando una bombona pequeña con lo que presumía era el gas
refrigerante y de pronto se produjo un estallido que le causó quemaduras de
primero y tercer grado en 90% del cuerpo.
El joven fue trasladado a varios centros de salud, y
falleció finalmente en el Hospital Miguel Pérez Carreño como consecuencia de
una insuficiencia renal provocada por las quemaduras.
Los familiares alertaron sobre el riesgo que representa que personas inescrupulosas estén cargando con gas doméstico las bombonas de gas refrigerante, “con eso estarían convirtiendo en bombas de tiempo los carros y aires acondicionados a los que les han colocado ese gas”.
El gas refrigerante es un gas inerte que no es combustible,
por lo que puede ser manipulado sin mayores riesgos, puede estar cerca de
fuentes de calor y de electricidad sin que represente riesgo, lo que no ocurre
con el gas doméstico que es altamente combustible y puede incendiarse ante
cualquier chispa, por lo que los familiares de Torrealba hicieron un llamado a
las autoridades para que determinen si hay empresas que se han dedicado a
sustituir el gas refrigerante por gas doméstico para estafar a quienes lo
colocan.
Como iba a saber que era gas de cocina por el olor que locura no sabes ni que te venden
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